En el remo de travesía, aparece la faceta más aventurera de este deporte. No son pocos los que a partir de una idea durante una reunión de amigos, terminan uniendo a remo la ciudad de Tigre con Villa Paranacito, Rosario con Victoria o Santa Fe con Paraná.
Otros raides clásicos del Delta Argentino son también las visitas a las ciudades orientales de Nueva Palmira o Carmelo, o una más arriesgada como la de llegar a la isla Martín García en el Río de la Plata.
En el inmejorable marco de los lagos andino-patagónicos o para los más intrépidos que quieren redoblar la apuesta uniendo Rosario con Buenos Aires, para todos ellos hay lugar en el remo de travesía.
Los ejemplos más extremos, claro, son los que se animan a travesías transoceánicas que unen diversos continentes o islas solo a remo.
Pero sin tener que ir tan lejos, en los últimos años, el remo de travesía en la argentina, encontró una nueva faceta.
El uso de botes de paseo, se diversificó hasta el punto de utilizar los mismos, no solo para paseos al aire libre, sino en la organización de regatas de travesía organizadas por los remeros de diversos clubes.
Para el caso del Delta del Paraná un número importante de remeros, de más de doce clubes, participan del Campeonato Anual de Travesía que se realiza a lo largo del año calendario con regatas de recorridos diversos, cubriendo distancias que varían entre los 14 a los 65 Km, de a cuerdo a los diferentes recorridos que se plantean, desde la localidad de Zárate pasando por las localidades de Tigre y San Fernando.
Los clubes organizadores trabajan para fomentar, coordinar y reglamentar el uso del bote de paseo en las regatas de remo de travesía.
En el año 2004 se crea la Comisión Interclubes de Remo de Travesía, que integrada por delegados d elos clubes, es la encargada de organizar el calendario anual y de la redacción del reglamento.
La Comisión de Travesía ha tratado de nivelar el parque de botes participantes manteniendo la competitividad de las regatas en un equilibrio donde el entrenamiento y la capacidad de cada remero marque la real diferencia deportiva y no sea la embarcación por sí misma la que marque la diferencia en los resultados.
Reglamento:
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